
Aparecido en 1973 (tras la versión de carrocería Berlina, el Beta Berlina, que saldría al mercado en 1972), del Beta Coupé se pueden diferenciar tres variantes: la primera, de 1973 a 1975, destaca por una parrilla metálica con rejilla color metal, unos faros redondos colocados en una plancha de metal, bien diferenciados, y unas defensas o paragolpes con cantos de goma, siendo el cuerpo de metal. En algunas variantes, además, las intermitencias delanteras son todas en blanco.
La segunda variante, de 1975 a 1979 aproximadamente, recibe unas ópticas que, aunque siguen siendo circulares, están agrupadas en unos bloques de metal con cantos en diamante u oblicuos. Cambia el volante, y el diseño de la parrilla delantera.
En 1981 y hasta el final de su comercialización en 1984, el Beta Coupe recibe un facelift más profundo. Cambia la parrilla por el nuevo diseño partido de Lancia, el interior, y los faros se integran en una nueva calandra negra. Los paragolpes reciben una superficie de plástico mayor, y los retrovisores pasan de ser de metal en los modelos anteriores, y estar anclados en las puertas, a ser de plástico y anclarse sobre el cristal.
















Un coche precioso, y que más o menos y gracias a que los fabricaba Seat, pudimos ver en España en forma de Lancia Coupé y el Lancia HPE.
ResponderEliminarEl que era una pasada es el Beta Montecarlo, la versión más exclusiva y espectacular.